"El que no quiere a su Patria no quiere a su Madre" (sic)
sábado, 21 de abril de 2012
Siempre tú
Soledad
Una habitación de hotel, tres camas, un ocupante. El frío, la humedad, calándolo todo. Risas, murmullos, pasos,
lluvia que se hacen oír. Una vida afuera. Adentro, soledad. Buses que llevan
al norte y al sur, rechinando su paso. No tomando ninguno por esperar, esperar
que pase la noche larga, larga. Sin reloj que diga cuánto falta. Sin compañía
que rompa la rutina de andar solo y dormir acompañado con un libro que
produzca somnolencia. Terminarse uno y comenzar otro, sin entender media
palabra. Solo deseando que al fin amanezca, que
culmine el día e irse a otra habitación, a otro libro, a otra soledad.
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